El aire acondicionado (línea rosa) contribuye considerablemente en el total de la potencia demandada por el hotel (línea azul). Además, lo hace de forma prácticamente estable y continuada. Cualquier optimización en este segmento del complejo aportaría considerables ahorros y posibilitaría, entre otras actuaciones, la reducción del término de potencia contratado.
Por otro lado, la cocina (línea en verde) aporta picos de consumo sobre la curva de potencia en los momentos en que se preparan desayunos, comidas y cenas. Es importante no olvidar encendidas hornos, planchas u otras máquinas entre los servicios para evitar consumos ineficientes.
La suma de cocina, clima y resto de consumos hacen que esta instalación llegue a superar en algunas jornadas el umbral de los 500 kW de potencia demandada.
Está claro que un hotel es un consumidor considerable de energía y, sobretodo, en periodos de vacaciones como el mes de agosto. Es importante controlar la instalación y monitorizar los consumos para comenzar a entender qué ocurre y cómo podemos proceder para ser eficientes.
Saludos
El equipo de SEINON
