Gran parte de la energía consumida en el sector servicios se realiza en los edificios de oficinas.
El consumo energético en una oficina está repartido mayoritariamente entre los equipos de iluminación y resto de aparatos eléctricos, seguido de los sistemas de climatización, dedicándose una pequeña parte (alrededor del 5%) a la producción de agua caliente sanitaria.
El uso generalizado de los sistemas de climatización, los sistemas de iluminación o el cada vez mayor el número de equipos ofimáticos (ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, escáneres, faxes) contribuyen significativamente a aumentar el consumo de energía de los centros de trabajo. Este consumo se va a ver influido también por factores como el nivel de eficiencia energética de los equipos, los hábitos de consumo de los usuarios o las propias características constructivas del edificio.
Pues bien, el edificio de oficinas objeto de estudio disponía de un elevado consumo energético. La dirección de la empresa era consciente de ello y deseaba poner freno a ese derroche mensual. Para ello contactó con nuestro Partner.
Este Partner de SEINON comentó que para abordar un plan de mejora de la gestión energética en ese lugar de trabajo, lo primero era partir de un conocimiento previo de la situación energética de la organización, tanto a nivel de equipamientos y consumos energéticos como de la disposición de los trabajadores para aplicar diferentes medidas en los diferentes ámbitos de intervención. Una vez contemos con esta información podremos empezar a fijarnos unos objetivos de reducción y establecer las medidas más apropiadas de ahorro y eficiencia energética. Así pues, se procedió a instalar un sistema SEINON y comenzar a monitorizar los consumos por tipos de consumo principales (climatización, alumbrado y acometida general).
Detalle de los dispositivos SEINON instalados en el edificio.
Además, se procedió a recopilar los datos de consumo energético de las instalaciones (facturas y recibos de electricidad, combustibles y agua). Posteriormente se realizó un inventario de todos los equipos consumidores de energía: lámparas, calderas, ascensores, bombas, motores, etc, en el que se recopilaron los datos técnicos más relevantes.
A continuación se procedió a efectuar una encuesta sobre los hábitos de consumo de los trabajadores. Además de los datos sobre horarios de trabajo, limpieza, etc., era necesario conocer los hábitos de consumo de los trabajadores, para poder calcular mejor los consumos e identificar aquellas pautas de comportamiento que deben de ser modificadas para evitar consumos innecesarios de energía.
Fuente: © WWF España
Con toda esta información y los datos de monitorización que SEINON estaba recogiendo, el Partner pasó a realizar un estudio energético de la oficina en el que definir los objetivos de reducción del consumo así como una selección de las medidas para alcanzar los objetivos de reducción propuestos.
Ahora ya sólo quedaba seguir empleando SEINON para efectuar un seguimiento y control de los resultados y una mejora continua. Gracias a ello los ahorros alcanzados superaron el 25 % del consumo previo.
Actualmente, la empresa está efectuando una comunicación de los resultados conseguidos a los
miembros de la organización. Esto es fundamental para mantener elevada la motivación interna y demostrar que el esfuerzo realizado tiene resultados positivos para todos. La comunicación externa también es importante y puede animar a otras organizaciones a poner en marcha iniciativas similares para
luchar contra el cambio climático.
En todo el proceso de trabajo para llevar a cabo el plan de ahorro y eficiencia energética en el edificio, Global Energos apoyó a su Partner aconsejándole en las pautas a seguir, las comunicaciones al cliente y la gestión del sistema.
Atentamente.
El Equipo de Global Energos.
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