En uno de los cuadros del alumbrado público de un municipio alicantino se efectuó la instalación de un sistema SEINON para la adquisición de los consumos de dicho alumbrado en 2010.
El Ayuntamiento tenía instalado un sistema reductor de flujo programado para entrar en funcionamiento pasada la medianoche con el objetivo de reducir el consumo de las farolas. Cuando dicho reductor entraba en funcionamiento, se sacrificaba la luminosidad en las calles en favor de reducir la potencia activa y, por tanto, la energía consumida.
La potencia eléctrica de la totalidad de las farolas asignadas al cuadro objeto de estudio alcanzaba un valor entorno a 37 kW. Por lo que se programó una alarma que detectase si el reductor de flujo funcionaba correctamente (en concreto, se buscaba comprobar si la potencia activa del circuito de farolas bajaba del umbral de 30 kW y, por lo tanto, se podía concluir que dicho reductor entraba en funcionamiento).
Esta es la pantalla de configuración de dicha alarma (click en la imagen para ampliar):
La alarma se disparó entorno a las 2 de la madrugada, momento en el que se recibió por email y por SMS la confirmación de que el reductor de flujo no había entrado en funcionamiento y que, por tanto, el derroche de energía eléctrica era una realidad.
Las gráficas observadas mediante SEINON a primera hora del día siguiente confirmaban que, efectivamente, no había existido ningún descenso de la potencia activa del circuito de alumbrado en toda la noche (de nuevo, click en la imagen para ampliarla):
La sorpresa del técnico municipal fue mayúscula. En sólo unas horas de medición, SEINON había logrado detectar un derroche considerable de energía eléctrica que vendría produciéndose a saber desde cuando, ya que el Ayuntamiento no tenía operarios trabajando a altas horas de la madrugada para detectar si su sistema
reductor de flujo estaba operativo o no.
En concreto, cada noche se derrochaban alrededor de 15 kW de potencia por cuadro eléctrico durante 4 horas, lo que significan 1.838,35 € por año y cuadro considerando la tarifa eléctrica en su periodo valle con unos 8 céntimos de coste por kW.
Teniendo en cuenta que el municipio posee unos 50 cuadros similares al analizado, el ahorro total en todo el pueblo alcanzaría valores muy altos si este problema existiera con otros cuadros de iluminación.
Con la herramienta SEINON, como acabamos de ver, todas estas fatales eventualidades son eliminadas y es posible efectuar un plan de acción preventivo en cuanto al consumo de los cuadros de alumbrado público, detectando el fallo en el reductor de flujo desde la primera noche en que éste ocurre.
Llegados a este punto, nos despedimos hasta el próximo artículo de la sección de "Casos prácticos de ahorro" con SEINON. Os anticipamos que dicho artículo tratará sobre cómo incorporar contadores de agua, gas, térmias y elementos de detección y seguridad, complementando la gestión eléctrica y permitiendo ofrecer un valor añadido adicional al ya completo asesoramiento eléctrico que nos permite efectuar SEINON.
Saludos cordiales.
El equipo Técnico SEINON.
Global Energos
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